lunes, 6 de julio de 2009

Es mi turno...


"París bien vale una misa". Dijo ya hace más de 500 años Enrique IV de Francia , antes de ser rey. Frente a la presión de los católicos y al miedo de no verse coronado .

Tantos años después la "ciudad de la luz" no ha perdido, a mi juicio, un ápice de encanto. Todos los tópicos en París se cumplen de forma tan literal y absoluta que dejan de serlo, para transformarse en originalidad lógica e imprescindible. Después de exprimir un día lleno de actividades netamente turísticas , un tranquilo paseo por el Sena en el Baton Mouche dejara al descubierto de mis retinas el París romántico y nostálgico. La imagen de Notre Damme recortada en el cielo se vuelve inolvidable, La manida torre Eiffel merecedora de ser la señorita de París ... me encanta esta ciudad.

Sobre el parque ,construido a sus afueras para mayor gloria del animador criogenizado, no se bien que decir. Si me dejo llevar diré que fue divertido, sobre todo la compañía. En realidad es una macrotienda con un pequeño parque de atracciones en medio. Masificado hasta la demencia. Desde luego si me pierdo que nadie me busque en este rincón del mundo.

2 comentarios:

  1. Charo!\ola
    Estoy de acuerdo con usted! París realmente es una ciudad maravillosa.
    Buena Semana

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  2. Gracias por tus comentarios Bondearte. Me pasé por el tuyo y me ha parecido precioso. Sólo pedirte un favor: tuteame. Un Saludo.

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