lunes, 4 de mayo de 2009

DÉJÀ VU...(1)




Ha cumplido mas de cuatro décadas. Desdibujada su cintura, breve y apetecible no hacía tanto tiempo . Al menos, eso recordaba ella. No fue nunca muy alta, pero sobretodo se hacía mas latente ahora ,que la media femenina se había elevado tanto. Mirándola por encima, como miran las vecinas , las compañeras de trabajo , las colegas de gimnasio y (¡que dolor!) también la familia, no daba la impresión de estar tan sola como en verdad se sentía. Malena había aprendido desde muy pequeña a ocultar su verdad, sus celos , sus miedos, sus problemas... Jamás los compartía. Como mucho los escupía de su alma en forma de ira, de desprecio por casi todo , de falsa euforia.Creció con la convicción firme de que si se mostraba , aunque fuera solo una vez, tal como estaba... Si se desnudaba de manera integral ,nunca volvería a recuperar el calor y se helaría sin remedio. Se volvería vulnerable y sería fácil destruir su , ya de por si, frágil equilibrio.Por eso dejaba fluir su vida... mejor dicho, creo que la esquivaba. Cualquier situación que no pudiera preveer, etiquetar, canalizar le alteraba . Provocaba en ella una ansiedad invalidante. Su vida era cómoda a los ojos de mundo, pero ella sentía que perdía su tiempo. Dejo sus ilusiones en seguida, siendo aún una niña. Cuadriculo su vida, como la mayoría , para pasar lo mas inadvertida posible. para fundirse con los más... Nunca sabrá si pudo estar al otro lado. A mismo tiempo entendía su propia frustración . Se desesperaba se maldecia por cobarde, se perdonaba y se reconciliaba , la mayor parte de las veces, consigo misma para poder seguir adelante.Por todo esto nunca se fió de nadie. Construyó a través de los años la muleta exacta a medida de su cojera. Cuando de muy niña , su madre: una mujercilla resentida consigo misma e incapaz de transmitirle el mas leve hálito, el mas tenue ánimo. De darle algún gesto de verdadero afecto que la demostrara que no había sido un error desde el mismo momento de su concepción.Malena se inventaba; o mejor dicho, completaba el diagrama de un padre emocionalmente fraccionado en mil pedazos. Ausente casi siempre, incapaz mas nunca de recomponerse. En su desvarío onírico , imaginaba que era el ser que más la quería. Se convencía de que su autoritarismo solo se debía a su rotunda protección. Cuando su incipiente madurez infantil hizo que se iluminara, cada vez mas, el verdadero rostro de su padre., pasó a rendirle culto a su profesora de lengua, a la primera amiga del alma, invento una relación casi inexistente con su hermano, cualquiera que le diera una mínima excusa , servía. Debía sujetarse a algo rotundo y firme. Tenía la sensación de que si no lo hacía saldría flotando por encima de todo ,hasta aquel lugar horrible donde , mas veces de lo que quisiera, se perdía. Fue creciendo con la firme esperanza que un día la querría alguien , por como era, aunque nunca estubo segura de merecerlo...

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